Estoy libre de monstruos, y esto es una mentira más, que tengo que creerme para ser feliz. Todos tenemos que disfrazarnos de algo para intentar vivir más completos o más contentos, no lo sé, pero es cierto que nos tenemos que mentir ligeramente para alejar los demonios. Lo mejor es no machacarse con los malos pensamientos, no sirve de nada. Una buena higiene mental consiste en saber alejar los pensamientos negativos y ocupar el momento con otros positivos. El cerebro no puede dejar de pensar, por eso es la sustitución de unos por otros lom único que podemos hacer. Es imposible dejar de pensar, es más sencillo aunque complejo cambiar los pensamientos, obligándonos a pensar en una imagen tipo, elegida por nosotros como bálsamo, como amuleto. Una imagen y un pensamiento que nosotros tenemos en la recámara del cerebro para momentos grises, para situaciones en los que necesitamos olvidarnos de lo que nos invade negativamente,
Quien piense que por repetir un mal pensamiento mil veces logrará la solución se equivoca. Nada como dejar pasar algo de tiempo para al contemplar la misma situación, este se verá de modo bien distinto y así será más sencillo encontrar respuestas, nuevos caminos. Juegue con el tiempo, es importante dominarlo y dejar que usted cambie para que sus circunstancias cambien.