Somos muchas las personas que tomamos ácido acetilsalicílico en pequeñas dosis por enfermedades cardiovasculares. Todos los días tomamos 100 mg de aspirina que se comercializa con distintos nombres.
Se ha publicado (2010) que lo que es bueno para el corazón también lo podría ser para prevenir mortalidad en algunos cánceres, sobre todo los gastrointestinales. Una explicación que se sustenta en que el ácido acetilsalicílico actúa sobre la inflamación de los tejidos y por ellos sus bondades sobre el cáncer de colon o de estómago.
Según sus conclusiones, la veterana pastilla blanca demostró una reducción de la mortalidad por distintos tipos de cáncer superior al 20% transcurridas dos décadas (un beneficio aún más evidente en el caso de los tumores gastrointestinales, cuya reducción se situó en el 35%).
Un equipo de investigadores de la Universidad de Oxford y de la Escuela de Higiene y Medicina Tropical de Londres (ambas en Reino Unido), ha revisado los resultados de ocho ensayos clínicos sobre los beneficios de aspirina, que incluyeron entre todos a más de 25.000 pacientes, antes de dar publicidad a sus estudios.
No debemos tomar aspirina o ácido acetilsalicílico sin consultar antes al médico, pues a ciertos enfermos les puede producir problemas vasculares, en hemorragias cerebrales, lo que convertir en un problema una posible solución sin receta médica.