Hemos hablado un poco del autoempleo. Sólo algunas apreciaciones personales que añadir “de entrada”. El autoempleo es crear una empresa, una autoempresa propia que te de trabajo a ti. Sé que lo sabes, efectivamente, pero es bueno recordarlo y asumirlo como elemento principal. Se trata de crear una empresa, de ser emprendedor.
Y lo digo porque asumiendo esto, se debe asumir lo que es una empresa y para qué sirve. Para lo bueno y lo malo. En este caso se crea una empresa con el objetivo aparente de darnos trabajo, pero en realidad si queremos darnos trabajo durante muchos meses y años, deberemos cumplir las condiciones que cumplen todas la empresas. El objetivo de TODA empresa es
GANAR DINERO. De todo tipo de empresas. Lo que no quiere decir que sea un objetivo bastardo ni mucho menos. Pero si no se gana dinero no se puede mantener la vida de la empresa. No se trata de hacernos millonarios pues ese es el gran error del concepto “empresa” que todos tenemos. Ganar dinero no es terminar en un chalet tumbado a la bartola, mirando al sol. El sueldo que cobra una empresa —que es una persona jurídica— para mantenerse es el beneficio al menos aparente de esa empresa. No hay que olvidar nunca tampoco que una cosa es tener beneficios contables, ganar dinero, y otra bien distinta es la rentabilidad de la empresa o el reparto de esos beneficios. No es que estén discutidas las contabilidades y las realidades de caja, pero casi.Y si asumimos que el objetivo es GANAR DINERO, sabremos que tenemos que tomar las medidas correctas para ese objetivo.
-Tener una buena idea productiva
-Hacer una inversión adaptada a la actividad y a las posibilidades personales
-Saber que durante al menos un año se pierde dinero y hay que aguantar
-Que siempre vienen desencantos y miedos
-Que el activo más importante en este proceso es UNO MISMO
-Que todas las empresas (o casi) nacen por la idea y decisión de un EMPRESARIO
-Que ser empresario, aunque pequeñísimo, es una labor muy solitaria
Así que ya no te doy más la vara, porque lo principal de todo el proceso es el punto primero, y aquí si que se está sólo, demostrando ya desde el principio que la actividad de empresario es solitaria. Si sabes acertar con el punto primero, si crees en tu proyecto y en tu idea, si crees que seres capaz y que el esfuerzo merece la pena, todo te vendrá rodado, los demás creerán en ese proyecto. Y donde no crean los demás tendrás que creer todavía más tú mismo.