Mal somos, mal vamos, mal iremos, si no somos capaces de separar el trigo de la paja y exigir que el grano sea puesto en reserva para cuidardo. Por mucho que estemos hartos del trigo.
Porque esta sociedad nos pertenece, es la nuestra, y si no queremos cuidarla, cambiarla, vivirla, criticarla…, se nos irá al garete.
Y como es imposible vivir sin sociedad que nos envuelva, vendrá otra a ocupar su espacio.
Igual que el mar no puede estar sin agua por mucho que la quitemos a mano o con pozales o con excavadoras así las sociedades no pueden estar sin organización que las envuelva.
Igual que el mar no puede estar sin agua por mucho que la quitemos a mano o con pozales o con excavadoras así las sociedades no pueden estar sin organización que las envuelva.
Es imposible.
Incluso el anarquismo más duro es una forma de entender la sociedad y el Estado.
Si abominamos de lo que tenemos y no edificamos otra sociedad posible, no hay problema para algunos. Ellos edificarán por nosotros y a su medida la forma de gobierno que les interese.
Si abominamos de lo que tenemos y no edificamos otra sociedad posible, no hay problema para algunos. Ellos edificarán por nosotros y a su medida la forma de gobierno que les interese.
Nada mejorará por el simple hecho de pasar de ello, nada cambiará a nuestro “mejor” por estar escondidos. Si acaso para “su mejor” y mientras tanto…, nosotros elegimos, siempre elegimos, incluso cuando NO elegimos.