9.9.10

El tempo, el momento, la oportunidad de saber decidir en cada situación.

El tiempo es una variable más en todo sistema económico, ya sea por la generación de ideas, la evolución de la confianza, el desgaste político e ideológico. A veces es bueno echar un vistazo a los tiempos, a la situación, a la oportunidad, al momento.
Y uno se pregunta… ¿es ahora (en plena crisis), el mejor momento para plantearlo?
Pasa como la selección española de futbol. Nadie duda de que ganaron el Mundial y nos trajeron alegría y gozo, un par de días en donde todos nos sentimos algo más unidos y donde gano el juego deportivo frente al sucio. Pero darle o anunciarle el Premio Príncipe de Asturias el mismo día del partido contra Argentina, cuando todos sabíamos que se iba a perder, es un poco estúpido. No era el momento mejor, no se supo utilizar el tiempo en nuestro beneficio.
Con la reforma laboral pasa algo parecido. Todos nos han avisado y todos sabemos ya que esta segunda mitad de año va a ser peor. Nada de turismo, estancamiento limitado, se acaban los beneficios de rebajas, los coches ya no se venden tanto, etc. También sabemos que el paro va a aumentar, poco o mucho, no lo sabemos, pero va a aumentar. Así que poner la reforma laboral en un momento en el que —sea con ella o sin ella— va a haber despidos, no es lo óptimo. Por que vamos a estar influidos por las noticias, pensando que la relación es estrecha y directa, cuando, a lo mejor sí es así, pero a lo mejor no.
Sé que los plazos políticos son los que son y (casi) no se pueden cambiar. Sólo quiero dejar por adelantado que, a pesar de que no estoy muy a favor de la reforma, no todo lo malo que va a venir a partir de hoy, que se aprueba, derivará de ella. Estas cosas tardan en ofrecer resultados.