Desde este blog hemos avisado varias veces que la FP tenía grandes sombras y que nos deslumbraban las luces que se repetían mucho sin que fueran grandes. Ahora vamos viendo errores y algunas maneras que habría que analizar y mejorar. Se incide desde las empresas en las prácticas, olvidándose creo que con intención, de que se trata de tener más prácticas, pero sobre todo mejores y más controladas. Y que los profesores de la FP deben mejorar en muchos casos, pues son parte de la solución y mejora. Más profesionales técnicos y más preparación de los profesores teóricos.
Las empresas aragonesas evalúan la formación profesional reglada con un aprobado justo, 5,4 puntos sobre 10, según una encuesta realizada por la Cámara de Comercio e Industria de Zaragoza entre 412 empresas aragonesas.
La falta de motivación de los titulados y la escasa adaptación de la oferta formativa a las necesidades reales del tejido económico constituyen las principales carencias de la FP que observan las empresas aragonesas, informa la Cámara de Comercio de Zaragoza.
Más del 40% de las empresas nota la falta de motivación, mientras un 37% también advierte los problemas de desajuste entre formación y necesidades empresariales. Además, una cuarta parte de las 412 empresas encuestadas detecta carencias formativas básicas en los trabajadores. Las soluciones que apuntan las empresas de Aragón para mejorar la FP se basan en incrementar las prácticas durante el periodo de formación, lo que llevaría a impulsar la competitividad.
Por sectores, la construcción es la actividad que otorga una puntuación más alta a la FP con una nota de 6,3, mientras que la industria se sitúa ligeramente por encima de la media de Aragón, con un 5,5 y el comercio da un aprobado raspado (5,3). Por tamaños, las empresas grandes valoran más a los estudiantes de formación profesional (un 6) que las pequeñas (5,4) y medianas (5,2).
Sobre las medidas que habría que adoptar para mejorar la formación profesional en Aragón, más de un 50% considera que aumentar las prácticas en empresas mejoraría el desempeño de los futuros trabajadores y más de un 35% piensa que elevar el nivel de la formación técnica podría ser beneficioso para su competitividad.