Trinidad Jiménez, Ministra de Sanidad, ha anunciado hoy su decisión de competir contra Tomás Gómez para ser la candidata de los socialistas a la presidencia de la Comunidad de Madrid en un ejercicio de seguidismo complicado de asumir tanto si al final gana como si pierde.
En algunos partidos políticos se juega con la militancia para dominar familias y sin duda el PSOE es un ejemplo casi histórico, tal vez por su tamaño. Pero siempre es peligroso tensar la cuerda con primarias que parecen bastardas pues nacen con el único objetivo de imponer.
Al final serán los ciudadanos madrileños quien de o quite razones y esa será otra factura que alguien tendrá que pagar. Y mientras tanto en el PP se frotan las manos, sin tener alternativas que generen ilusión política y social.
España se merecía en estos periodos de crisis a unos políticos con otros valores, con distintos libros de hacer política. Así salimos todos perdiendo, incluso los que nunca votaremos a los socialistas, sean madrileño o no. La sociedad se merece otra forma de hacer la política, mucho más calmada, mucho más inteligente, menos pensando en ganar como si de venta de yogures se tratara.
Nos esperan meses complicados y las divisiones internas no son nada buenas para los partidos, sobre todo si se es de la parte perdedora. Pero que no se nos olvide, que aun siendo de los que en teoría logran marcar la señal del poder, pierde la organización y eso es malo para todos, más para quien más tiene.