Sigo insistiendo, según más leo el documento del Gobierno para la reforma laboral, que no tienen ni idea de lo que son las empresas, de cual es la realidad del mercado laboral. Y eso que creo, tienen centenares de asesores.
La norma (que ya existe y en otros tiempo se ha utilizado mucho) de que los contratos por “obra o servicio” no se podían eternizar y que a los 2/3 años de un contrato eventual hubiera la obligación de hacer un contrato fijo, se lo saltaban a la torera de la forma más sencilla del mundo. Me gustaría conocer el número de contratos eventuales que se han hecho fijos terminado el tiempo máximo y el que han terminado en despido para volver a contratar a una persona diferente. Volveremos a la rotación, que no es peor pero si mala. Sobre todo para la productividad.
Hay que partir de un hecho incuestionable. La clase empresarial española, sobre todo en PYMES no tiene calidad, no entiende de productividad ni de motivación. Van a la pela del corto plazo, al negociete del hoy, a cuadrar cuentas del mes. Y punto final.
Falta una formación empresarial en este santo país que cale en el tejido productivo de abajo arriba. Para crear nuevos empresarios y para que los que ya lo son sepan serlo, aprendan de qué forma se puede optimizar su negocio. Si, para ganar más. Pero es que ahora juegan a enmarronar todo (marrón de color de pobres), a no tener ni puñetera idea que no sea contratar a un asesor tramposo.
¿Cuántos asesores de empresas pueden explicar a sus clientes, porque así se lo piden estos, de qué forma se puede mejorar el negocio en el medio plazo?, ¿cuánto simplemente reciben peticiones para hacer trampas o trampillas?
No se trata de retrasar la presentación de la reforma laboral como solicita CIU, sino de presentar de una vez documentos correctos, iniciativas que funcionen. A mi el sistema de intentar que queden poco cabreados los sindicatos y la CEOE a partes iguales, me parece el peor de los sistemas posibles. No se trata de no cabrear, sino de hacer las reformas con profesionalidad.