7.6.10

Alemania y Gran Bretaña también están asustadas

Primero fue Grecia, luego asustaron a España, avisaron de que Hungría estaba tocada y hoy ha saltado Alemania y Gran Bretaña. Se contagia la gripe tóxica de la crisis financiera y seremos los currantes de a pie los que pagaremos con hambre y sudor los excesos de los jetas y la incapacidad de los teóricos políticos y economistas públicos que no supieron detectar o lo que puede ser peor, no quisieron actuar para parar los juegos de manos con los billetes.

Vamos a vivir peor —bueno no, ya vivimos peor— que hace una década, y lo que nos falta para acostumbrarnos a desandar lo recorrido. Tener trabajo será un lujo, disponer de un contrato con una duración superior al año un premio, nuestros hijos tendrán que emigrar y nosotros tendremos una jubilaciones peores que las de nuestros padres. La sanidad tendrá copago, la escuela también, los impuestos subirán pero no lo harán los servicios y las inversiones se congelarán pues el déficit público será cada vez más alto al enfriarse la economía de manera brutal.

No consumiremos, luego no se moverá el dinero, luego no se recaudará lo suficiente, con lo que no lograremos salir de los casi 5 millones de parados, siendo más complicado que nunca tener una jubilación suficiente. Habrá más diferencias sociales pues sin duda, tendremos un 20% de personas que vivirán mejor que ahora (menos coste por deflación hacen más ricos a los ricos), un 40% casi no lo notarán, pero un 40% veremos complicado (todavía más) llegar a fin de mes y no soñaremos con comprar nada que suponga endeudamiento, lo cual puede ser incluso bueno.

Todos tenemos culpa en este lío. No vayamos ahora a decir que somos inocentes totalmente. Debemos mucho más de lo que tenemos, y lo que es peor, no hemos sabido calcular cuantos años tendremos que trabajar para pagar esas deudas que ahora son mayores. Y eso que la deflación no llega por amor de un barril del petróleo que sube sin frenar. Como el euro se está devaluando con respecto al dólar, los europeos somos más pobres hoy que ayer con respecto a todo el resto del mundo mundial. A cambio podemos vender mejor, sea maquinaria o sol. Y no podremos salir de este santo territorio, que la verdad, nos estábamos pasando con eso de ir a tomar el sol a Cancún en vez de a Canarias. Lo dicho, todos tenemos parte de culpa. Unos jugaron con nosotros y nosotros nos dejamos jugar a cambio de cosquillas.