No es cierta (correcta) la frase de que en estos momentos el Gobierno está tomando las mejores medidas para España y no para el PSOE. No lo es, porque para los mismos problemas y males hay distintas opciones. En estos momentos Zapatero ha optado por un tipo de medidas, pero hay otras. Elige las neoliberales y a medias, pero las hay socialdemócratas e incluso socialistas.
Sin duda con el PP en el Gobierno, se hubieran tomado otras peores para los trabajadores. Más mercado, como si este por si sólo fuera capaz de resolver lo que él mismo ha creado, un monstruo de laboratorio económico.
Pero el PSOE sabe que un adelanto electoral les lleva a una debacle brutal y que un PP con mayoría absoluta —como muy bien solicitó ayer MAR en la tele— cambiaría tantas leyes y cimientos, para que no volvieran a ganar los socialistas, que tendríamos gobierno conservador para más de una década. El PP no quiere un gobierno en minoría, por eso no presenta una moción de censura. Quiere ganar con cuatro años por delante y con las manos libres. Quiere derribar.
Zapatero se equivocó con las prisas y las formas de aquel miércoles tonto. No supo ser político y se asustó de Europa. No supo ser socialista y se asustó de los mercados. Todas las medidas se pueden tomar si se explican bien.
Congelación de pensiones. Casi sí, si se dice que en 2012 se subirá además del IPC de ese año el que no se ha subido en 2011.
Bajada de sueldos para funcionarios. Casi sí, si se dice en esa primera presentación qué cantidad se va a bajar a cada escala; si no se tocan las dos escalas más bajas; se recortan drásticamente gastos de representación, se negocia con los sindicatos en una jornada maratoniana antes de salir a decirlo.
Para el resto de medidas hay parecidos condicionantes. Todo menos salir como un elefante y sin colchón por si te caes, e intentar tener la única razón posible.
El PSOE se juega su futuro, pero con él, nos lo jugamos todos. Que nadie piense que un gobierno del PP será simplemente un gobierno distinto en lo económico. Los cambios serán de gran calado en lo político, en los social, incluso en la estructura del Estado.
Pero un PSOE dando bandazos es un peligro insoportable, un Presidente sin rumbo ni equipo es un peligro para la estabilidad.
¿Soluciones?. Sin duda cambio de gobierno el día 1 de julio (hay que encontrar a un buen voluntario que quiera ser Ministro de Economía con rango de Vicepresidente). Sin duda reforma laboral por decreto tras escuchar a sindicatos, pero mucho cuidado, con fondos socialistas en dicha reforma. Reunión de trabajo de varias sesiones, con IU, con PNV, con ERC y con CIU, con dirigentes políticos inactivos en la actualidad —durante este mes de mayo—, para elaborar un calendario de reformas económicas y laborales que den estabilidad y sentido al nuevo camino. Información trasparente a la sociedad de todo este proceso de trabajo. Empatía, información, trasparencia, trabajo, consultas, participación amplia, liderazgo.