8.5.10

Quieren acabar con Zapatero empleando bulos y artilleria escondida

Durán Lleida, portavoz de Convergència i Unió en el Congreso, ha planteado abiertamente la posibilidad de un gobierno de concentración, dada la incapacidad de Zapatero y Rajoy para crear un salida a la crisis actual. La solución no está, considera Duran, ni en un José Luís Rodríguez Zapatero "que genera una gran desconfianza" ni en un Mariano Rajoy que "no acaba de convencer".
Explorar los gobiernos de concentración no son buen recuerdo para la historia de España, pues raramente se han invocado en situaciones de paz y muchas otras veces se han pretendido como solución para terminar en situaciones de ilegalidad o de violencia, al tomar algunos locos bajitos la idea como la solución final que nadie sabe acometer. Ellos si, claro.
Durán Lleida pretende una moción de censura que triunfe a costa de presentar un gobierno de concentración. No dice con claridad con qué políticos como cabeza de lista, pues no le agrada un Rajoy que asegura "no acaba de convencer".
Creo que Zapatero tendría que sopesar ya, y digo ya con suavidad, todas las alternativas posibles, incluidas todas, y digo todas también con suavidad.
Sé que lo está pasando mal, no me lo ha dicho (¡snif!) pero se nota y es lógico. Que las declaraciones de sobre todo, sus correligionarios ideológicos con peso moral sobre lo que representa, las ha escuchado con calma y buscando tanto lo que se dice como lo que se intuye o lo que se calla. Es lógico pensar que además de lo que se publica hay escondido mucho más, tanto de contactos telefónicos personales o entre intermedios que corren, van y dicen. Hoy se publican a modo de joder, algunas notas que asuntan, no porque sean verdad, sino porque se nota excesivamente que son manipuladas.
Quieren acabar con Zapatero, y están empleando una artillería escondida pero que funciona sobre todo, porque el propio Zapatero está escondido en la nada. No es nuevo que en periodos de peligros, se intente acabar con los gobiernos socialistas con herramientas que no se publican pero que sí existen, empleando sistemas asquerosos. En los primeros años 80 y en los finales de los 90 se utilizaron. Que le pregunten a Alfonso Guerra o a Felipe González.