El gobierno de José María Aznar vendió muchas empresas públicas, privatizó gran parte de los activos que tenía en Estado español. Y consiguió liquidez con la que estabilizó las cuentas públicas hasta encajarlas en Europa.
Zapatero no tiene tantas empresa públicas como Aznar y por consiguiente aunque quisiera no puede hacer la misa “¿trampa?”. Pero CIU ya pide que se venda parte de RENFE, en concreto Renfe Mercancías y parte de Aena. Es decir, vamos a tener que liquidar los activos del Estado, lo cual no sé todavía si es malo o inevitable. Si hay que conseguir dinero, entre rebajar sueldos públicos, subir impuestos o vender activos, hay que mojarse y decidir. Que cada uno piense en el corto y medio plazo.
Está cada día más claro que la gran perjudicada es la izquierda ideológica, que no está (estamos) sabiendo dar respuestas a los problemas. O lo que puede parecer lo mismo, los liberales están dominando no tanto el mercado como las decisiones de gran calado, las tome quien las tome. Curiosamente la mejor forma que tienen los conservadores mundiales para salir fortalecidos es que sea la izquierda en general la que tome las decisiones liberales. Obama y Zapatero serían los ejemplos más claros de dirigentes que se la tienen que envainar.
Que sea CIU quien plantee la venta de activos es para tomar en cuenta, pues será uno de los pocos apoyos que tendrá Zapatero si quiere seguir gobernando. Aunque la pregunta del millón sería ¿para qué quiere seguir gobernando Zapatero si tiene que tomar medidas de libro liberal, y a cambio recibir los palos de la sociedad? ¿qué daño está haciendo a la izquierda social?.
En realidad puede suceder lo contrario. Que tras estas decisiones, salga derrotado el socialismo descafeinado del PSOE pero que se asiente una nueva forma de entender la izquierda posible. Está la situación política tan apagada, que nadie se atreve a mover pieza. Ni desde dentro del socialismo ni desde fuera, ofreciendo alternativas que puedan ser recambio. Pero que no se nos olvide que es un momento especialmente preciso para que surjan nuevas formaciones políticas. Si se atreven y tienen dinero detrás.