El PSOE ya no se dedica a estudiar si será capaz de ganar o perder en 2011 y 2012 las próximas elecciones; ahora está estudiando en las cuevas del poder escondido, si tras la gran derrota electoral quedará algo por salvar o si será el inicio del declive total.
En la historia de todos los países, también el la más reciente de España, los partidos políticos nacen, crecen y mueren. Es ley de vida para con el “todo”. Ejemplos como el PP, UCD o el CDS están recientes en España. Así que los que por viejos saben del socialismo español todo lo necesario, están ya reunidos de acto o de facto, para analizar el momento de la izquierda española y saber qué tipo de medidas hay que tomar ya. Zapatero puede ser malo para España. pero letal para la izquierda española si no es capaz de salir airoso de esta situación agravada todavía no se sabe bien por qué poderes econdidos y por unas medidas ineficaces y de parvulario económico.
Están reunidos en el aire de la recámara los Solchaga, los Rubalcaba y Chaves (estos desde dentro), los Solana y los González, los Solbes y los Almunia e incluso los Leguina y Guerra. Estudiando no tanto “el qué” que ya lo saben, como el “cuando”.
Hay que sustituir a Zapatero más pronto que tarde, se dicen por email o empelando el Tom Tom. Pero se lo dicen sabiendo que lo peor no será perder, no será la rémora de un país roto y jodido (que ya es); sino lo peor que nos puede pasar a todos es que tras esta crisis provocada en vez de romperse el capitalismo se rompa el socialismo español y con ello toda la historia de esta España de los últimos 30 años.
¿Y si tras todo este barullo de especuladores se escondieran los poderes jodidos de siempre, pero sin guardias civiles de bigote que gritan, para doblar el brazo de unos españoles que asumen con alegría que ya no hay recién nacidos sino criaturas pero en cambio no somos capaces de creer en el Estado y pasamos olímpicamente de todo lo que no sea fútbol y fiesta? Cuidadín con los poderes escondidos.
Que no se nos olvide nunca que todo lo que se consigue se puede perder. Y que es más fácil, sencillo y rápido romper que construir.
