Ahora lo tenemos muy sencillo para suprimirlos. Buscamos en el procesador de texto la palabra “mente” de nuestros escritos y los vamos corrigiendo.
“Efectivamente” es más efectivo y más elegante suprimirlos y nos permite redondear más la frase, darle un giro más literario. No siempre se escribe como se habla. O incluso deberíamos intentar no escribir como hablamos, excepto en los diálogos de los personajes.