23.4.10

Pido respeto para los políticos que gobernaron en España durante 1975 a 1985

Escucho y leo constantes opiniones sobre la revisión de la transición, de los acuerdos alcanzados en aquel periodo, de revivir lo que en aquellos años no se pudo conseguir en la negociaciones, de usar la ley de memoria histórica como un arma arrojadiza desde unos contra los otros.
Desde la izquierda no escucho voces que discrepen de estos intentos de revisar la historia más reciente, la que va desde los años 1975 a 1985. Y creo que es un gran error de figuras políticas fundamentales en España que hoy tienen más de 55 años de edad. Políticos que hicieron desde sus organizaciones, todo lo posible e incluso más, para conseguir para España una convivencia política y social aceptable.

¿Donde están los innumerables militantes comunistas que dieron ejemplo de responsabilidad en aquellos años?, ¿donde los dirigentes socialistas de aquellos años? ¿por qué callan los políticos nacionalistas de aquel periodo que ayudaron a que España fuera democratica? ¿y las persons de la cultura que apoyaron con artículos y manifiestos constantemente el trabajo que se hacía?

España es democrática hoy, lo es desde 1982 cuando la alternancia en el poder posibilitó el apaciguamiento de poderes fácticos brutales que presionaban para la involución. Y ahora no se trata de revisar las decisiones históricas de políticos tan recientes, a golpe de división, pues se hizo lo que se pudo y además muy bien, para alcanzar unos fines que hoy tenemos entre nosotros. Una democracia comparable entre las mejores.
Sin duda los asesinados por la dictadura se merecen el máximo respeto, el recuerdo de su obra y la visibilidad de sus restos para que las familias puedan recordarlos. Pero esta labor calmada se debería haber hecho desde comisiones gubernamentales y no auspiciadas desde la justicia. Judicializar este tema nos llevará al caos legal, cuando de lo que se trata es de dar respeto y descanso a unos asesinados por la barbarie que no debemos emplear para tirarnos a la cara decisiones posibilistas.
Todo en la vida es revisable, pero desde la inteligencia política. Todo es factible de mejorarse, pero también de empeorar. La libertad es una herramienta fundamental en toda democracia, lo que no impide que los que tienen la responsabilidad de gobernar en todas las instituciones dejen de convertirse en responsables inteligentes para ser bobos silenciosos y aplaudidores de errados caminos. 

Pido que se respeta el trabajo de los políticos de los años 1975 a 1985, que tuvieron que negociar la democracia cada día, desde condiciones asquerosas. Pero que consiguieron un resultado excelente.