Con los primeros resultados sobre la mesa, podemos decir que Francia se ha movido hacia la izquierda, con ciertos matices.
En aquellas regiones en donde los socialistas no han subido tanto, lo han hecho los Verdes y al contrario.
El retroceso de la UMP de Sarkozy es en todos los territorios franceses.
Sube más de lo esperado la extrema derecha de Le Pen.
Casi desaparecen las opciones a la izquierda de los socialistas o las centristas puras. Depende sobre todo de zonas.
Suben los Verdes como opción para las gentes de izqueirda que no quieren votar a los socialistas.
La abstención es muy alta, lo que servirá de escusa a Sarkozy para decir que los suyos no han ido a votar y que no se ha movido el electorado.
Falta una segunda vuelta que concretará, pero lo extrapolable para otras elecciones son los resultados globales, la suma de los votos totales.
La crisis está afectando o afectará a todos los partidos que tienen que gobernarla, en los países occidentales.
La extrema derecha va a ir en aumento en los próximos años en todos los países europeos.
Los Verdes como partido o como opción política van en aumento en toda Europa.
Los partidos bisagra que se mueven por el centro lo tiene muy difícil para sobrevivir.
La sociedad, sobre todo los segmentos más jóvnes, están pasando de los políticos actuales y dejan de participar, lo que es peligroso a medio plazo y algo que hay que mejorar con urgencia.