Se están complicando los asuntos de la iglesia cristiano católica con los abusos a menores que están saliendo a la luz, ralizados en diferentes países. Algo tendría que decir el Papa, algo muy distinto a que son ataques directos a la Iglesia. Algunos delitos son tan graves que los propios creyentes merecen una explicación muy clara, sin olvidar que la ley debe ser igual para todos, pero con más motivo para los que propagan la fé, la caridad, la fraternidad, la castidad, el hermanamiento y dicen seguir los mandamientos de Dios y Jesús.
No se debe olvidar ni cerrar las puertas a la luz, por muy altos que se encuentren los culpables de delitos o los responsables de taparlos.
El Vaticano ignoró abusos continuados de otro cura · ELPAÍS.com