En medio del debate sobre la propuesta del Gobierno de retrasar la edad de jubilación en España hasta los 67 años, se ha conocido hoy un dato para reflexionar: sólo el 45,6% de los trabajadores españoles de entre 55 a 64 años se mantienen en activo, una cifra que contrasta con el 70% de Suecia.
Son datos de 2008 publicados recientemente por Eurostat (oficina estadística de la Unión Europea) y difundidos hoy por el Instituto de Estudios Económicos (IEE).
Ese porcentaje del 45% aún está muy lejos del objetivo de Lisboa de situar en 2010 la tasa de empleo de los trabajadores mayores en el 50%.
Lo cierto es que el fenómeno de una salida temprana del mercado laboral afecta a todos los países de la UE, en algunos con especial intensidad, como Malta, Hungría y Polonia, donde apenas el 30% de los trabajadores mayores se encuentran en activo.
España se halla hacia la mitad de la tabla y, con una tasa del 45,6%, iguala la media comunitaria de los Veintisiete. El país con un mayor nivel de empleo en el colectivo de trabajadores de 55 a 64 años es Suecia, donde el 70,1% de los trabajadores de estas edades siguen en activo.
Le siguen Estonia (62,4%), Letonia (59,4%), Reino Unido (58%), Dinamarca (57%), Finlandia (56,5%), Chipre (54,8%), Alemania (53,8%), Irlanda (53,6%), Lituania (53,1%), Países Bajos (53%) y Portugal (50,8%), todos ellos por encima de la meta del 50% fijada en la Cumbre de Lisboa.
Fuera de dicho objetivo se sitúan, además de España, la República Checa (47,6%), Bulgaria (46%), Rumanía (43,1%), Grecia (42,8%), Austria (41%), Eslovaquia (39,2%), Francia (38,3%), Bélgica (34,5%), Italia (34,4%), Luxemburgo (34,1%), Eslovaquia (32,8%), Polonia (31,6%), Hungría (31,4%) y Malta (29,1%).