17.2.10

Mis últimas líneas (para un ejercicio literario)

Os dejo la propuesta que hago yo, al ejercicio literario de la entrada anterior. Un texto que voy a presentar a la clase de hoy, miércoles.

Sois unos cabrones. Todos.
¡¡No quiero morirme!!
No encuentro salidas, estoy encerrado en esta mierda, no van los teléfonos, este papel se quemará antes de que nadie la lea, ¿qué hago yo aquí escribiendo?…, voy a ponerme debajo de la mesa…, no, será peor, las ventanas no se abren…, leí que era peor si entra aire en un incendio…, algo del efecto chimenea, ¡tranquilo!.
He estropeado mi vida, disimulando para sobrevivir entre vosotros, y ahora no voy a tener tiempo para deciros lo que pienso. Odio el calor del verano y solo de pensar que me voy a achicharrar entre los ordenadores, tiemblo.
¡¡Deja de escribir, coño!!, piensa, ¡piensa!.
No tengo que morir. Yo no. Debo deciros que os odio, que siempre os odié. Tal vez con la mesa pueda romper las ventanas. No debo. Escucho a los bomberos. El suelo quema. No van a llegar. Debo estar tranquilo. ¿Y…?, no, no llegan, seguro.
Hay que respirar, si, hacer ejercicios de…, toallas en las rendijas, el fuego no mata, es el humo el que mata, tengo la camisa y me puedo mear…, no puedo. ¿Observas que no me está entrando humo?, igual yo no me muero de esta. En todos los incendios hay milagros.
No, no sois tan cabrones, si acaso algo id…