Tras el anuncio sin sentido (por la formas cuando menos y de entrada) del aumento de la edad de jubilación, ha surgido hoy el del aumento de los años para calcular la base de las pensiones, retirado a las pocas horas de salir en prensa.
En una situación de crisis económica alta, los síntomas de crisis política son casi tan notables como el del desempleo. Nunca quien lidera una empresa del tamaño que sea, debe comportarse como si de un corralito de gallinas se tratara; asustando a golpes, sin ideas claras que saca de la chistera y retira a los pocos minutos; sin capacidad para gestionar la crisis con decisiones potentes y eficaces, que generen cuando menos motivación en su sociedad.
Sin contar con su sociedad, es imposible remontar cualquier organización del mundo en sus periodos críticos, excepto en las dictaduras.
¿Debería remodelar su Gobierno en este momento? Sin duda los síntomas en sólo una semana indican que si y con urgencia, pero estos seis meses de Presidencia Europea impiden cualquier cambio, excepto que se asuma que es tan importante cuando no menos, la responsabilidad en la crisis laboral de España y la Presidencia de la Unión Europea.
Zapatero se equivocó en la última remodelación y no sólo se dijo en su momento sino que era muy sencillo de aseverar. Ni eran las personas correctas para salir y/o para entrar, ni el tamaño del cambio ministerial era el correcto. Surgió un Gobierno más débil, incapaz de generar debate desde el debate, en vez de generar miedos desde las filtraciones. Incapaz de crear soluciones para en cambio generar más problemas sin nada a cambio.
¿Para qué está sirviendo como solución todas estas filtraciones que decaen antes de ser gestionadas en una mesa de negociación?