El desempleo es la peor enfermedad posible para la economía española. No existe otra forma peor de gasto público y de NO ingreso, que tener a más de 4 millones de habitantes parados.
No hay que lanzar mensajes sobre jubilación u otros posibles problemas futuros, hoy lo urgente es crear empleo para entre otras causas, bajar los gastos públicos y aumentar los ingresos.
Si hemos subido en enero con 125.000 nuevos parados, la cifra más sangrante y que menos se publicita es la de 260.000 trabajadores menos, cotizando en la SS. La diferencia viene por jubilaciones, fallecimientos o personas que dejan de trabajar pero no se apuntan al paro.
Es absurdo emplear espacio político para hablar de las jubilaciones a largo plazo cuando el gran problema y debate es el desempleo que sigue aumentando hasta números imposibles.
Tendremos que hablar y escribir de este problema y dar ideas, mucho antes que plantear el debate sobre la edad de jubilación.
Nuevos tipos de contrato laboral; nuevos tipos de cotización temporal a la SS; apoyo financiero a las PYMES que son la que contratan más empleados; apoyo al autoempleo desde el desempleo; control exaustivo de la economía sumergida; control de los horarios laborales para que el trabajo sea compartido por más personas; creación de empleo público temporal con nuevo contrato para servicios a la comunidad; potenciación del trabajo juvenil; obligación de cotizaciones a la SS de todo tipo de trabajo, sea becario, voluntario, etc; revisión de los trabajos del voluntariado social; control exquisito del trabajo escondido del hogar y del campo con personas irregulares; exigir a los bancos que dejen de tener miedo (guau); explicar la cultura del esfuerzo y la formación continua a las nuevas generaciones; cambio urgente del Gobierno económico; explicación clara y directa a la sociedad de en qué momento nos encontramos; apoyar y primar el consumo interno con pedagogía del consumo responsable; suspender la subida del IVA hasta finales de 2010; compensar en impuestos con reajustes del IRPF; reactivar la economía productiva exportadora y la que sirva para el consumo interno con apoyos muy importantes; bajar temporalmente (con fecha de caducidad) todos los impuestos unidos a la adquisición de viviendas para reactivar el mercado inmobiliario; potenciación y/o creación de bancos públicos de crédito a las PYMES y al mercado hipotecario; ampliar la figura de los EREs temporales a las PYMES; crear el cambio a horario parcial con compensación de la diferencia en sueldo con aportaciones del desempleo en empresas con pérdidas.