Increiblemente seguimos acostumbrado a no mirar los precios en el supermercado, a no repasar los extractos bancarios ni las facturas de teléfono. No debemos endeudarnos en exceso y menos cuando lo que hacemos son préstamos al consumo. Reducir las compras a plazos. Tenemos que saber en qué gastamos cada mes lo que gastamos. En apartar cada mes una pequeña cantidad para el ahorro, como un colchón, un salvavidas para periodos críticos. Da igual lo que se cobre. A primeros de mes hay que planificar todo el dinero ingresado, y adaptarse a los ingresos, dividiendo cantidades para cada tipo de gasto.
Si se apunta todos los gastos (todos) de cada mes, al cabo de tres meses podrá analizar esos gastos ye ncontrará partidas que se podrían haber suprimido. Es importantísimo tener un ahorro suficiente al menos para seis meses de gasto.
No permita ningún gasto financiero que no sea lógico. Si le cobran por las tarjetas reclame, anúlelas, cambie de banco. Si gasta más luz, gas o agua que otros año, analice los motivos, cambie de hábitos, ahorre en energía. ¿Todos los seguros que tiene son necesarios? ¿divida los gastos en partidas estancas. Vicio, alimentación, bares, cultura, sanidad, transporte. Cuantas más divisiones haga más información tendrá y mejor podrá ajustar los gastos.
¿Cuanto gasta en teléfono? A veces hay gastos que ahce unos pocosaños no se hacían y son brutales. Hay que estudiar con calma su utilidad.