19.2.10

Análisis de la crisis. Cuarto trimestre de 2009.

Todo el análisis se basa en los datos recogidos por el INE (más concreto en su nota de prensa actualizada con el dato del cuarto trimestre de 2009). Si pinchan en las imagenes se ven mucho más claras. Los datos están a precios constantes y ajustados por la estación.

Comenzando ya el 2010, todo análisis o debate que pueda relacionarse con la economía se basa más en la salida y el despegue económico que en la propia crisis. Esto se deriva de la competencia internacional a la que todos estamos sometidos, que hace que debamos impulsar la inversión extranjera y los buenos resultados contables aun sin saber realmente si la crisis como tal ha pasado ya del todo.

No en vano, el crecimiento intertrimestral de algunos de los países más importantes ha tenido un cierto retroceso, si bien en los análisis se utilizan los datos interanuales, por su mejor correspondencia con la evolución de la producción a examinar.

Así pues podemos decir que el crecimiento Español en términos interanuales del ultimo trimestre ha sido del -3,1%. La producción del país ha bajado con respecto a la del año anterior en las mismas fechas, pero el descenso es menor que el acontecido en el tercer trimestre, que fue de -4%. La importancia de este ascenso en la escala negativa significa que ya no va a seguir empeorándose la economía, sino que ya a cogido la senda de la recuperación, y en unos cuantos trimestres podemos registrar tasas positivas de crecimiento.

Ahora bien, esta “mejora”, de pasar de un descenso del 4% a uno de 3,1%, ¿Cómo se enmarca internacionalmente?

Pues nada bien, la verdad. En la siguiente gráfica podemos ver la evolución internacional de las tasas de crecimiento.



En el caso de Alemania, por ejemplo, a pasado de un crecimiento del -4,8% a un -2,4%, es decir, una mejor de 2,4 puntos, muy superior a nuestro aumento del 0,9.

De hecho, podemos ver como este último trimestre ha sido el primero en el que el se ve una divergencia entre España y la Unión Europea.

Gráfica del INE

Como podemos ver aquí, España comenzó a sufrir la crisis a partir del año 2008, y las tasas de crecimiento negativas aparecieron en su último trimestre. Sin embargo, el crecimiento siempre ha sido superior al de la Unión Europea. Aun cuando decrecíamos, lo hacíamos en menor medida que el resto. Excepto en este último trimestre, que como podemos ver, la línea Española se enmarca, por primera vez en varios años, por debajo de la medio Europea.

La respuesta no es clara, pero podemos intuir que es por la crisis de expectativas que ha generado una debacle española, visible claramente en el paro. Realmente no estábamos peor que otros países, pero poco a poco nos hemos ido metiendo en un agujero del que nos va a costar alzar la vista al mismo tiempo que nuestro vecinos. El paro, y la reducción del crédito, problemas que no empiezan todavía a solucionarse claramente, pueden tener la culpa.

Podemos desagregar el PIB en sus diferentes apartados para intentar explicar de una forma más correcta la evolución a lo largo de la crisis.


En primer lugar, podemos ver la evolución del consumo de los hogares. Su movimiento es mucho más lento y no llega a tasas tan bajas como la inversión, sin embargo su participación en el conjunto si es mucho mayor, por lo que pequeños descensos pueden afectar más a la economía. En general afectado por el aumento en la propensión al ahorro y el descenso del número de empleados. Se puede decir que realmente no ha habido problema “real” de renta media, por que el gobierno se ha encargado a base de muchas ayudas de asegurar esta perpetuación en la renta.

El ahorro acabará llegando a la economía, pero el déficit tiene que frenarse, y el número de parados sigue en aumento. Cuando las ayudas se acaben, y por tanto los parados no puedan recibirlas, el consumo podrá ser un problema mayor.

En cuanto a la inversión, vemos el descenso claro que repuntó ya a mediados del 2009. Sin embargo, las condiciones pobres en crédito y las bajas expectativas frenan su pronta recuperación, la cual se basa en mayor parte en bienes de equipo, buena noticia para el sector industrial, pero habrá que esperar a que esta “mejora” se asiente para empezar a ver incrementos en la demanda de trabajadores.

Un pequeño impulsor de la recuperación podría ser el sector exterior, ya que con el descenso de la demanda nacional han bajado también las importaciones, mucho más que el descenso en exportaciones.

En definitiva, seguimos en esta crisis de demanda, con previsiones a corto plazo bastante positivas, con evoluciones crecientes en todas las tasas de crecimiento (que aun no llegan a ser positivas), pero con una estructura que deja mucho que desear para el medio plazo.

Quizás la propia recuperación económica se encargue de arreglar la estructura, pero es un proceso de montaña rusa invertida. Hemos bajado mucho de golpe, y subir la nueva cuesta va a ser un proceso más largo.