Resulta curioso que el PSOE aragonés no se haya lanzado a criticar con dureza la zancadilla del PSC con Aragón y sus aspiraciones de celebrar unos Juegos Olímpicos en Zaragoza / Jaca.
Curioso y triste.
Parece que incluso los propios socialistas aragoneses, son tibios a la hora de limpiarse el escupitajo, excepto las dos personas que por responsbilidad electoral ante sus ciudadanos han tenido que soltar unas pequeñas y breves a la vez que suaves palabras, para decir ¡mecachis!, con elegancia y educación.
Yo soy de los que piensan que Aragón se merecía un puñetazo encima de la mesa con más rasmia, pero es que simplemente acepto de muy mal grado nuestra capacidad de rebaño y soy un descarriado en esto de las críticas.
A mi me la sudan los Juegos Olímpicos, incluso para el dosmil no se cuantos estará tan mayor que me pillará buscando residencias (que esa es otra); pero me jode que no sepamos defender nuestro territorio, historia e intereses al menos con la mitad de ganas que lo hacer los demás.
Aragón no tiene nada que hacer contra Cataluña ante la presentación de unos pretendidos Juegos Olímpicos (las cifras cantarán por ellas sólas), pero eso no evita gritar y dar otro portazo más, por que a los vecinos jetas hay que explicarles que aunque sean más fuertes, no son ni más listos ni con más razones. Y nada como los amigos de los enemigos para hacer una llamada de atención que desde el PSOE aragonés no se ha visto con dureza.