Se está hablando con insistencia de la debilidad económica de los medios de comunicación, y los datos de rentabilidad son muy claros. La publicidad en los medios ha bajado tanto que en muchos casos resulta imposible mantener por muchos meses, algunos medios de comunicación en papel abiertos.
Si la tendencia se mantiene, podríamos ver cerrar en este 2010 algunos medios importantes.
No es tanto la falta de lectores, que también, como la poco rentabilidad que los anuncios tienen para las marcas, al utilizar los lectores un filtro mental que los obvia. Hay que buscar nuevas fórmulas publicitarias para que el mensaje llegue efectivamente al consumidor, pues en la actualidad es complicado lograr que el lector se quede unos segundos delante de un anuncio, excepto que vaya buscando precisamente ese producto, en cuyo caso es casi seguro que antes ya lo habrá consultado en internet, en competencia con todas las demás marcas.
Hoy todo gasto de medio a grande, es analizado por los consumidores en comparativas muy sencillas de encontrar en la red. Internet muestra información más que suficiente, como para que todo tipo de publicidad “vieja” no sirva para nada.
Tiene más importancia en la decisión final los datos que el futuro comprador pueda obtener en internet, que ningún otro tipo de información. Para la decisión de compra juegan varios factores. La información que el cliente obtiene de internet y que piensa es sin contaminar; la de conocidos y amigos que le asesoren; la de los vendedores del producto pero filtrada por la que ya conoce de antemano por internet; el precio u ofertas puntuales y por último la publicidad directa de los medios,
Es fundamental en este proceso de compra y venta que la “marca conocida” se mantenga en una buena posición de calidad y servicio. El “nombre” del producto tiene que sonar a bueno o incluso simplemente “tiene que sonar”.
La publicidad en los medios de comunicación de papel debe servir para redirigir a los posibles consumidores hacia información de la red en donde se hable bien de su producto con datos independientes, pues la manipulación burda es enseguida detectada por el consumidor que tiene acceso a internet. Y también para dar a conocer nuevos productos y nuevas marcas.