Esta semana se han publicado datos del informe Talis (La creación de entornos eficaces de enseñanza y aprendizaje).
Ponemos arriba un gráfico de elperiodico.com en donde se ven datos preocupantes tanto en la comparativa con Europa como en su comparación en el tiempo.
No parece que avancemos por el buen camino, y lo que parece peor todavía, Eva Almunia nos dice como única explicación posible "que estos datos no son válidos pues son antiguos".
Sean datos de hace un par de años o sean de ayer, reflejan una tendencia que por insistencia no mejora, ya que ni estamos dando a los profesores herramientas útiles para la formación (los ordenadores no lo son por sí mismos) ni conseguimos mejorar la motivación de los alumnos y los padres para que se tomen muy en serio todos los asuntos de la educación, pues son el futuro de nuestra sociedad.
Nos está fallando el sistema educativo y no se trata tanto de cambios de fondo, que aunque sean necesarios, idiotizan el sistema pues no se puede estar cambiando cada año de leyes educativas o de formas y fondos, como de ponerse a trabajar en serio con los alumnos, en las aulas, para restablecer el valor de la educación, el respeto y el trabajo duro.
Sin trabajo duro de los alumnos, los padres, los profesores y los políticos, no es posible mejorar el sistema educativo y los resultados globales de los alumnos españoles en comparación con los de otros países.
Algunas realidades que todos podemos ver en nuestros propios hijos comparadas con las que teníamos en nuestra propia etapa educativa, son vergonzantes. No podemos tener alumnos en las Universidades sin los conocimientos más básicos en materias comunes, y por desgracia se da en mucho casos y si hay duda preguntar a los propios profesores universitarios.
Estamos hablando de alumnos que han superado la educación bachiller y que no saben cual es la capital de Pakistán, escribir por sí solos una carta de presentación o de agradecimiento, defenderse en un inglés hablado, sacar una amortización y tipo de interés ante un préstamo o hacer un resumen dirigido y concretado de una obra literaria, si la carrera elegida no es de la misma familia que la prueba.
Son temas tan comunes y fáciles de asimilar que nos debería dar vergüenza a todos que no estén superados.