Tener la oportunidad de leer a José Saramago es una experiencia muy interesante y disponer de las entradas de su propio blog en formato papel una ocasión para acercarse a su literatura más periodística, más de opinión.
Fue publicado a mitad de 2009 pero lo saco ahora a colación, en la que su novela última ,"Caín", está en primera línea de librerías y de las mentes más críticas con su escritura.
Su forma de entender la religión produce dolor en muchos lectores que no entienden que hay que respetar todas las opciones, incuidas las que ponen en tela de juicio no sólo la existencia de Dios sino su particular manera de comportarse en caso de existir.
Tanto dolor parece producir en las mentes católicas lusas que en las librerías de este país están poniendo a la venta junto a su nueva novela la Biblia, para que los compradores puedan elegir, como si uno fuera el contrapunto del otro, lo que coloca a Saramago en una posición tan alta que posiblemente él nunca hubiera deseado.
¿Por qué los creyentes no pueden leer un libro crítico con Dios, si es simplemente una novela? ¿acaso no es sólo una novela?