El mundo de la empresa tiene un idioma propio con un lema muy claro. La meta de todo proceso empresarial es GANAR dinero.
Así que a partir de esa premisa, casi todo vale con tal de que sea legal o casi.
Resulta curioso pensar que puedan terminar fusionadas Telecinco y Cuatro. La derecha italiana con la izquierda española, Berlusconi con Felipe Gonzalez, la que parecía televisión de calidad con la adalid de la telebasura.
Pero las deudas aprietan y nadie parece querer ayudar al Grupo Prisa y lo inevitable será que alguien al final compre y resuelva. Alguien absorba y alguien casi desaparezca.
Es posible que tras la venta, algunos se pongan las manos en la cabeza y piensen que ha sido un error que deberíamos haber evitado, pero las decisiones se toman antes y no después.
Un grupo con todo lo que representa Telecinco y sus empresas "auxiliares" más Cuatro y posiblemente Digital Plus, entero a en parte, puede ser un gran grupo, o mejor dicho un grupo grande.
Telefónica está en medio de la operación, espectante no tanto por las empresas españolas como por la posibilidad de meter bocado en el mercado italiano de la mano de Berlusconi y sus empresas.
un mercado demasiado complicado para entenderlo yo, un martes de inicio del otoño.
Al final será La Sexta la única cadena de televisión en España de izquierdas y eso hasta que tenga que pagar las facturas de todas las retrasmisiones deportivas y caiga en deudas, porque entonces será bocado de algún grupo escondido. Si, también de derechas. Es lo que tienen los conservadores, que de empresas que compran entienden mucho más que las izquierdas.
Así que a partir de esa premisa, casi todo vale con tal de que sea legal o casi.
Resulta curioso pensar que puedan terminar fusionadas Telecinco y Cuatro. La derecha italiana con la izquierda española, Berlusconi con Felipe Gonzalez, la que parecía televisión de calidad con la adalid de la telebasura.
Pero las deudas aprietan y nadie parece querer ayudar al Grupo Prisa y lo inevitable será que alguien al final compre y resuelva. Alguien absorba y alguien casi desaparezca.
Es posible que tras la venta, algunos se pongan las manos en la cabeza y piensen que ha sido un error que deberíamos haber evitado, pero las decisiones se toman antes y no después.
Un grupo con todo lo que representa Telecinco y sus empresas "auxiliares" más Cuatro y posiblemente Digital Plus, entero a en parte, puede ser un gran grupo, o mejor dicho un grupo grande.
Telefónica está en medio de la operación, espectante no tanto por las empresas españolas como por la posibilidad de meter bocado en el mercado italiano de la mano de Berlusconi y sus empresas.
un mercado demasiado complicado para entenderlo yo, un martes de inicio del otoño.
Al final será La Sexta la única cadena de televisión en España de izquierdas y eso hasta que tenga que pagar las facturas de todas las retrasmisiones deportivas y caiga en deudas, porque entonces será bocado de algún grupo escondido. Si, también de derechas. Es lo que tienen los conservadores, que de empresas que compran entienden mucho más que las izquierdas.