No quiero ser agorero en este año 2009 que quiere acabar lleno de crisis, así que intentaré medirme, pero las temperaturas que tomo por la calle en forma de opiniones viene muy calientes.
Los datos de la sociedad española son complicados, sobre todo por lo que se puede venir encima tras un otoño malo y un invierno muy frío, y hablo sobre todo laboralmente. ¿Hasta dónde puede soportar España un desempleo desaforado? Y me refiero en datos medibles de cantidad pero también en tiempo, de esa incapacidad para resolver.
Hay muchas familias con problemas; están siendo reflejadas en los medios de comunicación, pero se pueden pulsar desde organizaciones sociales, desde familias conocidas o desde médicos de familia.
La falta de trabajo, pero sobre todo la falta de salida a la crisis que afecta más a los jóvenes, está produciendo una sensación de rebeldía, que viene tras la de resignación.
Las ayudas son un apaño muy temporal, pero hay que buscar salidas reales, porque España no va a poder aguantar muchos años con una economía congelada.
El consumo ha caído mucho y se nota en la recaudación del IVA. También la del IRPF, pero lo que es más grave, tras la subida del paro y la bajada de la recaudación de la Seguridad Socia. Se encuentran también muchas empresas que están negociando sus cotizaciones y muchas veces no logran financiación para ello, con unos gastos financieros que lastran la salida.
Tendremos que crecer hasta cifras cercanas al 3% para empezar a crear empleo y si no se toman medidas urgentes y novedosas esto no sucederá hasta bien entrado el 2010 o a comienzos de 2011. Pero las empresas endeudadas tardarán más tiempo en poder reaccionar. Una década casi trágica se nos puede venir encima.
No hay soluciones mágicas, pero las inversiones tienen que estar dirigidas a DAR TRABAJO por periodos superiores a los 3 meses, no como en el pasado Plan E.
Lo fundamental es que las personas tengan trabajo y puedan mover la economía. Sin trabajo es imposible salir de la crisis. Ni las personas ni el país.
Los datos de la sociedad española son complicados, sobre todo por lo que se puede venir encima tras un otoño malo y un invierno muy frío, y hablo sobre todo laboralmente. ¿Hasta dónde puede soportar España un desempleo desaforado? Y me refiero en datos medibles de cantidad pero también en tiempo, de esa incapacidad para resolver.
Hay muchas familias con problemas; están siendo reflejadas en los medios de comunicación, pero se pueden pulsar desde organizaciones sociales, desde familias conocidas o desde médicos de familia.
La falta de trabajo, pero sobre todo la falta de salida a la crisis que afecta más a los jóvenes, está produciendo una sensación de rebeldía, que viene tras la de resignación.
Las ayudas son un apaño muy temporal, pero hay que buscar salidas reales, porque España no va a poder aguantar muchos años con una economía congelada.
El consumo ha caído mucho y se nota en la recaudación del IVA. También la del IRPF, pero lo que es más grave, tras la subida del paro y la bajada de la recaudación de la Seguridad Socia. Se encuentran también muchas empresas que están negociando sus cotizaciones y muchas veces no logran financiación para ello, con unos gastos financieros que lastran la salida.
Tendremos que crecer hasta cifras cercanas al 3% para empezar a crear empleo y si no se toman medidas urgentes y novedosas esto no sucederá hasta bien entrado el 2010 o a comienzos de 2011. Pero las empresas endeudadas tardarán más tiempo en poder reaccionar. Una década casi trágica se nos puede venir encima.
No hay soluciones mágicas, pero las inversiones tienen que estar dirigidas a DAR TRABAJO por periodos superiores a los 3 meses, no como en el pasado Plan E.
Lo fundamental es que las personas tengan trabajo y puedan mover la economía. Sin trabajo es imposible salir de la crisis. Ni las personas ni el país.