De hecho muchas veces los ciudadanos después de votar y ver quien ha ganado, piensa que cometieron un error importante.
Hay una tendencia general a seguir a la manada social, en el mejor sentido de la palabra. Cambiemos "manada social" por "sociedad" y queda más elegante.
Pero la verdad es que es un acto animal, porque no debemos olvidarnos que somos unos animales, racionales, pero animales.
Hay una sensación (casi necesidad no explicada) de votar al que se considera ganador, pero aunque este ganador no sea el que quede reflejado en las encuestas.
Hay una sensación (casi necesidad no explicada) de votar al que se considera ganador, pero aunque este ganador no sea el que quede reflejado en las encuestas.
Y por el mismo motivo, hay una tendencia a NO votar al perdedor, no se sabe bien porqué motivo racional. Tal vez porque nadie quiere formar parte del equipo perdedor.
Se detecta sin querer y sin poder explicar bien, quién va a ser el ganador y quién el perdedor, porque no está escrito en ningún sitio, entes de contar de verdad los votos. Es la manada (sin reconocimiento de que exista) quien detecta este hecho y sin motivo claro aupa a uno y destroza al otro en un claro caso de conducta animal.
Incluso los partidos pequeños suben o bajan, sin depender ni de sus programas o de sus campañas, por un acto ajeno a ellos y que tiene más que ver con las sensaciones de la sociedad que con las realidades de lo que podrían resolver o gestionar.
Un partido pequeño con un excelente programa y un buen candidato puede bajar mientras que en una elección posterior, derrotado y sin ideas, puede subir por efecto de las contrarias sensaciones.
Incluso los partidos pequeños suben o bajan, sin depender ni de sus programas o de sus campañas, por un acto ajeno a ellos y que tiene más que ver con las sensaciones de la sociedad que con las realidades de lo que podrían resolver o gestionar.
Un partido pequeño con un excelente programa y un buen candidato puede bajar mientras que en una elección posterior, derrotado y sin ideas, puede subir por efecto de las contrarias sensaciones.
Existe el voto de castigo, pero todavía más el voto de "sensaciones", el de apuntarse sin querer a "caballo ganador". Y repito, sin querer.
Es un acto en muchos casos de sensaciones de futuro. De querer formar parte del equipo de los ganadores, aunque ni sean los mejores ni los que mejor te representan a ti.
Es un acto en muchos casos de sensaciones de futuro. De querer formar parte del equipo de los ganadores, aunque ni sean los mejores ni los que mejor te representan a ti.