Uno cuando viaja por Cataluña observa enseguida el amor que ellos tienen a todo lo suyo. A sus figuras históricas, a sus personajes culturales, a su personalidad, a sus diferencias.
Pero casi nunca haciendo de menos al resto sino poniendo énfasis a los suyos.
En sus pequeños pueblos hay casi siempre lugares con guías que enfatizan lo que representan para Cataluña lo que enseñan, creen lo que dicen y se nota. Pero sin hacer hacer comparaciones sino demostrando que aquello es muy grande para ellos.
Dan envidia.
Tenemos en Aragón decenas de ejemplos tan grandes o más que los que se pueden visitar en Cataluña, y están cerrados, abandonados, sin explicaicón posible, sin poner en valor. Y sobre todo, sin saber explicar que aquello importa y mucho para nuestra personalidad.
Es cierto que muchos de estos lugares pueden estar días, semanas sin una sóla visita. ¿Y?
Poner a una persona que enseñe un palacio cerrado (me viene a la mente ahora el caso de Pedrola) es un coste tonto, porque es intercambiar dinero y dar trabajo a la vez que poner en valor nuestro patrimonio.
Hacer gastos en sueldos de aragoneses que trabajan para Aragón no es producir gasto corriente aunque lo parezca, sino hacer inversión del gota a gota, para que Ararón valga más.
si tenemos dudas, con viajar menos de 200 kilómetros podemos aprender a trabajar por Aragón.
Pero casi nunca haciendo de menos al resto sino poniendo énfasis a los suyos.
En sus pequeños pueblos hay casi siempre lugares con guías que enfatizan lo que representan para Cataluña lo que enseñan, creen lo que dicen y se nota. Pero sin hacer hacer comparaciones sino demostrando que aquello es muy grande para ellos.
Dan envidia.
Tenemos en Aragón decenas de ejemplos tan grandes o más que los que se pueden visitar en Cataluña, y están cerrados, abandonados, sin explicaicón posible, sin poner en valor. Y sobre todo, sin saber explicar que aquello importa y mucho para nuestra personalidad.
Es cierto que muchos de estos lugares pueden estar días, semanas sin una sóla visita. ¿Y?
Poner a una persona que enseñe un palacio cerrado (me viene a la mente ahora el caso de Pedrola) es un coste tonto, porque es intercambiar dinero y dar trabajo a la vez que poner en valor nuestro patrimonio.
Hacer gastos en sueldos de aragoneses que trabajan para Aragón no es producir gasto corriente aunque lo parezca, sino hacer inversión del gota a gota, para que Ararón valga más.
si tenemos dudas, con viajar menos de 200 kilómetros podemos aprender a trabajar por Aragón.