Mal van las cosas si para tapar un error cometemos otro error.No se deben mezclar los asuntos laborales y políticos con los personales, sobre todo cuando mil ojos están vigilando y con ganas de meter el dedo.
Llevar a la familia a conocer a Obama es sin duda un error, no tanto ir, como convertir la visita en un encuentro fotografiado.
Es posible que entre las leyes diplomáticas no escritas, realizar encuentros familiares entre mandatarios sea importante, pues todos somos humanos, pero nunca deben convertirse en un "parque de atracciones" de fotos para el recuerdo.
Así que si ahora los medios sacan (sacamos) las fotos de las hijas como reclamo o crítica, no se nos debe acusar de mucho más que de lo que se debe acusar a quien ha utilizado a menores para entablar relaciones, o en el peor de los casos, para viajar a cargo del Estado.
Me da igual que haya supuesto un coste cero en euros o no; utilizar sin cierta mesura los viajes importantes para hacerse fotos, no está bien.
Lo siento.
Intentar que esa imagen no se conozca es un acto de censura. Peor me lo ponéis.
