Lo veía venir, pero no quería aceptarlo. Acostumbrado a luchar en todos los frentes --nacional e internacional-- para conseguir unos objetivos, creía que mi tierra, especialmente el Gobierno de Aragón y las entidades financieras con sede en ella, serían capaces de actuar. Ser actores y no sólo espectadores en la tragicomedia del futuro de Opel en Europa continental.
Lo que empezó por una nota interna mía el 7 de diciembre de 1972 al entonces director general de la actual Ibercaja, Jose Joaquín Sancho Dronda, y que acabó con la compra que hicimos del terreno en Figueruelas y la instalación de Opel allí, esperaba que acabara bien.
No sabemos aún las condiciones finales de GM para la venta de Opel al grupo Magna-Sberbank. La esperanza es lo último que se pierde. Pero hubiera sido muy distinto si hubiera habido una reacción de los agentes sociales de Aragón. Pero parece que han estado de vacaciones. No así, ni Angela Merkel, ni Karl-Theodor zu Guttenberg, ministro de economía alemán, ni los de los Landers donde Opel tiene fábricas, ni el presidente de Rusia Dmitri Medvédev, ni por supuesto los directivos de GM, Magna y Sberbank.
Pero la llamada de atención que he hecho estos días y la indicación de que había que actuar --y no sólo esperar como espectadores mudos y por ello culpables-- ha caído en saco roto. Algunos ni se han enterado. Otros la han leído y escuchado pero su mediocridad y aburguesamiento, les han imposibilitado dar un paso adelante. Eso sí, comentarios y opiniones que se las lleva el viento, algunos las han dado, pero sin actuar.
La falta de profundidad humana, de profesionalidad y de interés real por nuestra tierra, es llamativa. En resumen: Aragón tiene una falta grave de liderazgo, en lo político --da risa a propios y extraños todo lo relativo a Gran Scala --, en lo financiero y menos en el terreno empresarial.Se cumple a la letra el adagio escolástico: Qui natura non dat, Salamanca non prestat. !Aragón despierta! ¡Aragoneses, no dejáis de ser lo que históricamente hemos sido!
11/09/2009 JOAQUÍN Abós