12.8.09

Las fiestas de los pueblos, a punto.

En estas tres próximas semanas, en toda España se van a celebrar las fiestas patronales de las localidades rurales, amparadas todas ellas en algún santo o vírgen, que vete a saber porqué motivo, coincidía su advenimiento con el final de la siega y la trilla del cereal, y con ello el descanso lógico de todos los labradores, antes del otoño y la siembra en muchos casos de la remolacha o de otros sembrados de invierno.
Son semanas de vaquillas, de peñas, de encierros, de sangre, de desenfreno y de muy poco recordatorio hacia los problemas reales que tienen las zonas rurales en nuestro país.
Es tiempo de olvido, sin duda, y de diversión, también.
Pero deberíamos preguntarnos todos qué quedará de nuestros pueblos dentro de sólo 30 ó 40 años.
Hoy están saliendo informaciones sobre los precios que cobran los agricultores de sus productos y el precio que esa misma fruta o verdura tiene en el mercado. Ayer mismo me pasaban información de los lugares de donde se está importanto la leche que consumimos. Hace 4 días me comentaban donde están trabajando varios grandes empresarios del plástico (invernaderos) de Almería y Murcia.
Castilla se está quedando abandonada. El turismo rural está haciendo una buena labor, pero hay que hacer más. Se necesitan ideas.
En la foto los preparativos de las vaquillas de Pedrola.