17.8.09

El fútbol nos domina. El fútbol nos invade el pensamiento ¿tanto?

Lo sucedido en las últimas semanas con el fútbol, no tiene nombre. Porque la barbaridad mediática de un fallecimiento por infarto, un simple fallecimiento cuando en el mismo país se muere en la carretera y en accidentes laborales todas las semanas decenas de personas, es enfermizo. Pero que todo un Consejo de Ministros decida con carácter de urgencia aprobar por decreto ley el cambio de reglas en la televisión privada, para poder llegar al mercado con nuevos decodificadores antes del inicio de la Liga, es de preocupar.
Nos domina el fútbol o lo que es peor, nos dominan con el fútbol. O incluso mejor explicado, nos dejamos dominar por los que dominan el fútbol, pareciendo ajenos a todo lo que nos envuelve en una sociedad dañada.
Que fallezca un joven deportista es triste, pero no más que un joven albañil o una joven aparejadora. Que se haga un simulacro de pena, invadiendo los telediarios y haciendo filas para ver una puerta 21, es de sociedad enferma que no tiene ni puta idea cómo la manipulan, para beneficio de algunos. Nadie manipula por simple gozo, que no se nos olvide.
Lo de menos son los trajes valencianos o las escuchas de policías de tebeo, que son hechos gravísimos; lo de más es que somos marionetas que nos mueven y encima aplaudimos con las orejas a la vez que aseguramos que somos tan libres que elegimos con los votos a quien nos gobierna.
Incluso los más democráticos, cuando llegan al gobierno, se convierten en piezas de una máquina que intenta por todos los medios no perder el poder, y los peores son los que se amparan en el espíritu deportivo de que no hay que perder ni a las chapas. Por cierto, de momento el PP está jugando mucho peor a las chapas que el PSOE, porque aunque va ganando ligeramente, con todas las ventajas de que dispone, debería ir ganando por goleada.