Uno de los pilares sociales sobre los que se asientan las naciones fuertes, son los empresarios.
Y en España la clase empresarial ha demostrado en estas últimas décadas que no está a la altura de un país europeo de primer órden. No tiene la suficiente formación, confundiendo empresa con cortijo, beneficios con propiedad, crecimiento de la empresa con latifundio.
Una empresa necesita de emprendedores y buenos gestores, personas generosas que crean en sus proyectos por encima de los posibles beneficios a corto plazo que estos le puedan proporcionar. Un empresario debe amar a su empresa por lo que representay no por lo que le da. Sin duda toda empresa se debe sustentar en el pilar fundamental de las ganancias, pero es muy distinto luchar por conseguir beneficios a substraer de la empresa estos, creyendo que le pertenecen totalmente.
No; los beneficios se los puede llevar el empresario, sin duda, pero pertenecen como valor a la propia empresa y sin ellos es imposible soportar los embates de las crisis.
Hay miles de PYMES en España con excelentes empresarios, que no están representados en las organizaciones empresariales, copadas por viejos dinosurios que sólo saben hacer política desde sus puestos importantes en organizaciones sociales. O nos damos (todos) cuenta de que España necesita excelentes empresarios, o no seremos capaces de salir delos túneles.
Y en España la clase empresarial ha demostrado en estas últimas décadas que no está a la altura de un país europeo de primer órden. No tiene la suficiente formación, confundiendo empresa con cortijo, beneficios con propiedad, crecimiento de la empresa con latifundio.
Una empresa necesita de emprendedores y buenos gestores, personas generosas que crean en sus proyectos por encima de los posibles beneficios a corto plazo que estos le puedan proporcionar. Un empresario debe amar a su empresa por lo que representay no por lo que le da. Sin duda toda empresa se debe sustentar en el pilar fundamental de las ganancias, pero es muy distinto luchar por conseguir beneficios a substraer de la empresa estos, creyendo que le pertenecen totalmente.
No; los beneficios se los puede llevar el empresario, sin duda, pero pertenecen como valor a la propia empresa y sin ellos es imposible soportar los embates de las crisis.
Hay miles de PYMES en España con excelentes empresarios, que no están representados en las organizaciones empresariales, copadas por viejos dinosurios que sólo saben hacer política desde sus puestos importantes en organizaciones sociales. O nos damos (todos) cuenta de que España necesita excelentes empresarios, o no seremos capaces de salir delos túneles.