Por una parte tenemos muñecas y muñecos mucho más "naturales" con el nombre de "esposas holandesas" o "dutch wives", que por la módica cantidad de unos 5.000 euros pueden hacerte creer que tienes pareja de latex capaz de tener gemidos, felaciones o posturas variadas gracias a su "esqueleto" articulado.
Puedes elegir sexo, vestimenta como en la Nancy, color y tipo de cabello, ojos y piel, y todavia está por determinar si también puedes elegir muñec@s delgados, gorditos u obesos, todo se andará.
Por otra parte, para hombres solitarios (o no) tenemos auténticas vaginas de latex, capaz de moverse con programas de ordenador y simular movimientos a gusto del consumidor. Lentos, rápidos, agitados, intermitentes, con presión o sin ella, de fulanita o de menganito. ¡Un lujo, oiga!.
Textura, dicen, totalmente natural. Se llaman de varias formas pero parece ser que el más sofisticado es el "Virtual Hole", cuya traducción me la ahorro para no restarle valor al aparato.
Sin duda los japoneses nos brindarán en el futuro maravillosas experiencias para solitari@s, estando cada vez más cerca, mucho más cerca, de las mejores películas catastrofistas de ciencia ficción.
Llegará el día que ni nos miraremos a los ojos.
Con la "textura natural" y la colonia de Antonio Banderas nos podemos montar una orgía nosotros solos con la ayuda de un buen programa de televisión de pago.
Éxtasis asegurado con sexo seguro. Excepto que te quedes electrocutado o se cuelgue el ordenador en plano orgasmo y no se paren los cacharros.
Por cierto, se nos olvida que la Inteligencia Artificial parece que todavía no ha entrada en el negocio del sexo, que todo se explorará, seguro. Eso junto a las nuevas gafas de realidad aumentada, pueden conseguir que toda parezca menos artificial.
