
A los terroristas no se les pueden poner las situaciones fáciles, porque la multiplicación de su terror afecta a las instituciones básicas del Estado. El miedo es muy contagioso y además muy manipulable por los que gustan de jugar "a todo".
Ante el terror, hay que emplear todo tipo de sistemas tecnológicos de defensa e inventar los que todavía no existan. Es la única herramienta posible para la autodefensa, que a la vez, pierde muy rápidamente su eficacia porque todas las tecnologías tienen su contra réplica.
Si las Fuerzas de Seguridad no disponen de todas las posibilidades para defenderse y para defendernos, mal podremos salir indemnes, porque quien siembra el terror no busca herir a personas sino matar a instituciones.
Ante el terror, hay que emplear todo tipo de sistemas tecnológicos de defensa e inventar los que todavía no existan. Es la única herramienta posible para la autodefensa, que a la vez, pierde muy rápidamente su eficacia porque todas las tecnologías tienen su contra réplica.
Si las Fuerzas de Seguridad no disponen de todas las posibilidades para defenderse y para defendernos, mal podremos salir indemnes, porque quien siembra el terror no busca herir a personas sino matar a instituciones.