Durante varios años fuí comprador diario de un "periódico aragonés". Era minoritario en mi oficina, pero yo defendía su forma de ofrecer las noticias.
Luego dejé de comprar el periódico diariamente, y al pasar a comprador esporádico, cambié de cabecera.
El otro día volví a comprar el periódico aragonés de aquellos muchos años de lectura, y me sorprendió su tono político, su aborregamiento hacia el partido en el "poder", su nula crítica ante noticias comunes que eran comentadas de una manera bastante "entregada" hacia las tesis que los representantes del que manda, ofrecen en los medios.
Me sorprendió y me quemó algo en las manos, porque no reconocía al mismo periódico que años atrás dejé de adquirir.
¿Qué ha pasado?, ¿un cambio de director?, ¿de editor?, ¿de partido gobernante? ¿de todo un poco?
Pero lo más curioso no era tanto el tono con las noticias sino con los partidos que en Aragón están en la oposición.
Y digo PARTIDOS, para que quede claro que no hablo de un sólo partido, al que ya sé que este "periódico" no favorece, sino de todos los que NO gobiernan.
No entro, de momento, a valorar más en profundidad este asunto, pero si que señalo, que ojo, luego no les servirá de nada decir que los periódicos están en crisis, si antes se han "vendido" al mejor postor, que no siempre es el más fiel ni el más duradero en el tiempo. Las personas que compran los periódicos, suelen ser inteligentes, y no aceptamos de buen grado que se os intente dar gato por liebre.
Un poquito más de mesura, para que no se vean los trucos de una forma tan burda.