Madrid no quiere saber nada de Aragón porque somos un territorio de tranquilos.
Creo que si yo fuera madrileño de cualquier sitio también olvidaría a los aragoneses.
No somos casi nada y además estamos muy contentos de seguir así de olvidados.
Los vascos y catalanes, nuestros vecinos, si que saben elegir.
Nosotros no y no pasa nada, pues nunca nos equivocamos.
Creo.