22.6.09

Estoy en contra de la gratuidad en los libros de texto

Se sabe que los niños que no disponen en su hogar de una biblioteca amplia, sacan peores notas en sus estudios. No directamente por los libros que hay en su casa, sino por el efecto que tiene en su educación que la familia sea capaz de valorar y comprar libros, como un bien.
Así queda reflejado en los informes Pisa.

Pero en España nos seguimos negando a crear el hábito de comprar libros.

Soy de los pocos que desde posiciones progresistas dice con rotundidad que es un ERROR GRAVE que los libros de texto se regalen a los alumnos en las escuelas públicas y concertadas.

No tiene sentido mas que desde una óptica del siglo pasado, pero a principios. Hoy hay mecanismos mejores para lograr que las familias con menos poder adquisitivo puedan disponer de ayudas para tener libros de texto para todos sus hijos.
El libro de texto debe ser el mínimo que debe poseer una persona en su hogar. El mínimo necesario para poder consultar cuando lo considere, ante cualquier duda que tenga.
No tiene sentido que no seamos capaces de encontrar una fórmula mejor, que garantice a todos los alumnos la posesión de los libros como un bien de calidad que hay que cuidar, como un objeto de culto y cuidado por ser de su posesión, y que les sirven para aprender todos los días que ellos quieran.

¿Qué inteligente educador tuvo la idea de que los libros de texto de los colegios fueran un objeto de préstamo, para no poder ser ni subrayados ni anotados al margen ni consultados una vez que ya no das esa materia?

¿Cómo podemos pretender que las familias compren libros para su casa, si los realmente primeros libros de la vida de cada persona no son de su propiedad sino un objeto de viejo y usado que se entrega en préstamo?