31.5.09

Occidente está perdiendo en la guerra económica

Quien piense que de esta crisis económica vamos a salir indemnes, va bueno y es optimista hasta insultar. De esta crisis económica “gorda” saldremos heridos, endeudados, con menos derechos laborales, con un sistema económico y laboral diferente pero muy posiblemente no mejor, con una clase media en retroceso, con los ricos más ricos y el resto más pobres.

El PSOE actual no desea (o no puede) romper con el capitalismo salvaje que nos ha llevado a esta situación aunque no es un gobierno neoconservador que quiera mantener los privilegios de los culpables. Los sindicatos están atados, pues quien gobierna es un “amigo”, aunque la sociedad más damnificada vaya a ser precisamente los jóvenes trabajadores, las clases medias laborales y los pequeños empresarios o autónomos.

No se podrá salir de “rositas” de este barullo económico, porque queda mucho por poner en orden. Y en esta lentitud de soluciones, los datos globales de sueldos medios, los índices de paro de larga duración, el acceso al trabajo de los jóvenes, el consumo privado, la situación de liquidez de miles de pequeñas empresas, son aterradores.

Las PYMES están aplazando el pago del IVA, SS e IRPF, en espera de mejores tiempos. Pero su maniobra no dura más de 6 meses, y pasado este periodo al pago normal se aumentará (imposible de soportar) con el pago fraccionado de la deuda tributaria. Es imposible en este estado económico, crear empleo. Imposible a medio plazo.

El empleo no se recuperará en el 2010 como se pretende decir. Los brotes verdes pueden ser falsos, ampliados para dar moral. Efectivamente en esta primavera se está intentando aplazar en menos casos el IVA-SS-IRPF, primero porque se factura menos (por la crisis) y hay que pagar menos IVA, pero segundo porque el nivel de endeudamiento es tal, que se intenta dosificar. Efectivamente se están pidiendo más créditos (para sobrevivir) como única forma de no tener que cerrar ya. Se está consumiendo algo más que en invierno, por lógica del mercado y porque el recambio es inevitable tras el susto, y porque como es lógico, hay una gran parte de la sociedad que no está notando la crisis en sus cuentas. Faltaría más. El empleo cae en menor medida porque son meses buenos para el empleo. Y algunas medidas económicas son aceptables para incentivar la economía.

¿Y tras septiembre?

Tenemos por delante tres meses de reposo relativo, en donde hay que encontrar soluciones para el otoño, de tipo asistencial (muchos parados tras la crisis, dejarán de cobrar el paro a partir de octubre) y de reactivación. Pero también de orden financiero, de ajustes inmobiliarios, de endeudamiento y sacrificio. De esta crisis no nos va a sacar el PSOE con una varita mágica. Tampoco el PP. Deberemos salir entre todos, apretando fuerte los dientes para empujar. Si esperamos que sean las casualidades europeas o americanas, vamos finos, pues ni ellos mismos saben cómo. Y mientras tanto los chinos, los indios y los países en proceso de industrialización siguen avanzando en cifras positivas que nos pesaran mucho para nuestra recuperación.
Nos están ganado en esta guerra de civilizaciones, lógico porque han aprendido a ser capitalistas de libro.
Occidente tiene las de perder, por ser egoísta en las décadas precedentes.