18.5.09

La corridas de toros pueden tener los días contados en Catalunya. NO a los toros torturados.

Tras Cataluña deben intentarlo otras zonas de España, debe calar poco a poco, que ofrecer espectáculos sangrientos con animales, por muy arraigados que nos parezca que estén en la "¿cultura?" española, no son de recibo en pleno siglo XXI.
Los partidos políticos que estén en contra de las corridas de toros, deben trabajar para conseguir que poco a poco se vaya acotando los espacios de esta barbaridad que aplauden personas que confunden el arte con la sangre.
Y mucho menos con dinero pùblico o insertadas en programas de fiestas públicas.