Estoy seguro de que existen decenas de estudios analíticos mucho más fundamentados que los que realmente se interesen podrán leer. Pero creo que hace falta algo de sencillez para todos aquellos que sólo quieren ver de pasada los rasgos más importantes de la evolución económica.
La economía son dos partes complementarias como bien todos sabemos, oferta y demanda. En el transcurso de la evolución estos dos aspectos varían y cambian particularmente de forma similar, y con diferencias temporales verdaderamente importantes.
En este aspecto, sabemos que la crisis ha sido sobre todo de demanda, fundamentada por el miedo, y esto a afectado de lleno a la oferta, en forma de disminución de la producción y aumento del paro.
Podemos ver estos efectos directos, observado los indicadores de actividad:
En concreto, las ventas y el índice de producción industrial, que nos dejan entrever el panorama productivo, claramente negativo y en descenso. Si bien podemos decir que la verdadera crisis empezó a partir del tercer trimestre del 2008, esta sigue agudizándose en el sector industrial un poco más que en las ventas totales.
El descenso productivo se fundamentó en las bajas expectativas de crecimiento y el problema financiero como boom psicológico.
En este primer cuatrimestre de 2009, este efecto sigue acechando, pero el descenso es más real, auspiciado por el incremento en la tasa de paro, la ausencia de liquidez en la iniciativa empresarial, e incluso el descenso en la propia iniciativa empresarial (descenso de empleo, expansión, etc).
Podemos auspiciar una tendencia similar con fuerzas contradictorias.
Primero, por el lado potencial, donde la economía mejora (la base del problema, los bancos y su problemas financieros, que deberían estar solucionados, si bien es cierto que si no se han hecho los deberes estos últimos meses como deberían hacerse, los problemas no solo siguen estando, si no que se pueden agudizar en cualquier momento por el nivel de irascibilidad de la sociedad, como ya paso en la caja Castilla La Mancha).
Por otro lado tenemos el efecto expansivo, del aumento de paro-descenso del consumo-descenso de la producción-aumento del paro. Efecto exponencial que tenderá a ir a peor.
Y finalmente tenemos las propuestas de solución económica del gobierno que pueden o no, mediar, arreglar o solucionar el problema.
La mala noticia, es que el segundo efecto (el expansivo) es el más potente de todos.
Por el lado de la demanda, hay un poco más de optimismo (técnico):
La demanda es ciertamente difícil de medir, pero a través de ciertos indicadores podemos hacernos una idea de una parte tan importante como la oferta.
Tanto la demanda de vehículos de carga (transporte, comercio, actividad económica), como los bienes de equipo (bienes utilizados para producir), han descendido claramente hasta final de año, y siguen haciéndolo, pero en menor medida. La tendencia ya no es tan decreciente, y eso implica que no hay tanto miedo, o tanto efecto psicológico en la iniciativa empresarial y que, aunque el efecto neto sigua siendo negativo, hay una fuerza mayor impulsando el crecimiento de la producción de la que había a final de año. Sigue siendo negativo, pero hay más “ímpetu” o capacidad para empezar a salir del ciclo.
Sin embargo, el comercio al por menor (la cara más visible de la economía) se mantiene impasible, también ha tenido una pequeña mejora, pero sigue sin notar cambios importantes.
Por ultimo podemos ver como la interacción de estas dos vertientes afectan a los precios:
Como vemos, los precios más afectados, por el descenso en su producción causados por el problema en demanda, son los precios industriales. Dato que incluso es negativo. Esto no hace sino ratificar el problema fundamentalmente de demanda que azota la coyuntura. El panorama en este aspecto por tanto es más optimista (por la demanda previamente explicada) que si únicamente miramos el lado de la oferta, si bien esta es más realista.
Por último, el IPC se acerca al 0 (el ultimo dato es 0,7), mucho más que en meses anteriores, y si lo comparamos con el IPC subyacente (que excluye las variables energéticas y los alimentos), vemos como su menor crecimiento se debe sobre todo a la variabilidad de las variables energéticas, también por efecto de la demanda.
En conclusión, la economía sigue la estela que inició el año anterior, con unas mejores expectativas en su progreso por la demanda, pero un continuo desarrollo negativo en el aspecto productivo.
La solución pasa por hacer real, y permitir financieramente, la iniciativa empresarial, nada que no haya dicho nadie antes, nada que nadie sepa solucionar al 100% inmediatamente.
Los datos han sido recogidos del ministerio de economía y hacienda. Todos los gráficos aluden al crecimiento o decrecimiento porcentual de un trimestre con respecto al mismo trimestre del año anterior, arreglando la serie de aspectos temporales o estacionales.
Cualquier duda será respondida en comentarios.
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Saludos.