9.3.09

El teatro de la vida

Todos somos pequeños actores en este teatro de la vida, no sabemos bien cómo es la función, ni cuando termina, ni cuando hay descanso, simplemente actuamos al compás de los que nos acompañan, al ritmo que nos marca la propia obra que nos envuelve.
Somos actores de reparto, iluminados por luces de colores que nos diferencian del resto, que no siempre podemos imprimir a nuestro personaje un sello personal, pues la obra en su conjunto sigue avanzando sin nuestro control.
Somos bueno o malos actores sin importar mucho nuestra interpretación al conjunto de espectadores, porque todos somos actores. Nadie aplaude, todos miramos e intentamos hacer lo mejor que podemos nuestra particular obra.
Seamos al menos buenos profesionales en nuestra forma de entender la obra, seamos humanos para así ayudar a los otros humanos.