
Como parece también, que ha sido invitada Ibercaja por su solvencia, para que intente "salvar" alguna entidad con problemillas.
La fusiones empresariales raramente existen. Suelen ser compras o absorciones más bien, pero todos las llamamos fusiones para simplificar.
Una fusión es entre iguales, una absorción entre empresas de distinto tamaño y solvencia, donde una toma el mando de la otra, con arreglo a ciertos acuerdos.
Es tiempo de simplificar el mercado financiero, de salvar los muebles y de que las empresas que tengan los deberes bien hechos salgan ganado.
En todo proceso de crisis, unos pierden y otros ganan. También será así en este.
Pero mucho cuidado, porque en los mercados hay ahora mucha basura y los virus se propagan con mucha fuerza.
Podemos ir a por peces y encontrarnos zapatos viejos, que para eso los políticos aragoneses con mando en sus pueblos, saben mucho de equivocarse.