Tras las navidades, los datos económicos nos están golpeando de nuevo, pues se ha pasado la fiesta y el olvido.
Gaza ha quedado destrozada en un sencillo acto de despedida de George, y Barack ha entrado en la historia como posiblemente, el Presidente de los EEUU que más ansias de cambio genera.
Pero nos olvidamos de que EEUU es el "jefe", el chulito de clase que debe mantener su estatus y su imagen.
Esperamos demasiado de Barack, tanto que vendrá la resaca y con ella el reconocimiento del desencanto.
La crisis nos va a seguir golpeando, y si alguien se tiene que salvar de ella serán los americanos, faltaría más. Y como nosotros no somos americanos – todavía – nos tendremos que atar los cordones de los zapatos y releer el mensaje de Barack en donde pedía a sus ciudadanos que se pusieran a trabajar por su país.
No me puedo imaginar yo en España a un Presidente diciendo que como las cosas están muy malitas, hay que entregar por el país todo y más. Aquí siempre deseamos escuchar que nos van a resolver los problemas, que no nos preocupemos que es cuestión de unos pocos meses. Somos unos niñatos que no sabemos asumir el esfuerzo como una necesidad imperiosa en periodos malos.
Es cuestión de un par de años. Lo que nadie dice es cómo nos encontraremos dentro de ese periodo.
Gaza ha quedado destrozada en un sencillo acto de despedida de George, y Barack ha entrado en la historia como posiblemente, el Presidente de los EEUU que más ansias de cambio genera.
Pero nos olvidamos de que EEUU es el "jefe", el chulito de clase que debe mantener su estatus y su imagen.
Esperamos demasiado de Barack, tanto que vendrá la resaca y con ella el reconocimiento del desencanto.
La crisis nos va a seguir golpeando, y si alguien se tiene que salvar de ella serán los americanos, faltaría más. Y como nosotros no somos americanos – todavía – nos tendremos que atar los cordones de los zapatos y releer el mensaje de Barack en donde pedía a sus ciudadanos que se pusieran a trabajar por su país.
No me puedo imaginar yo en España a un Presidente diciendo que como las cosas están muy malitas, hay que entregar por el país todo y más. Aquí siempre deseamos escuchar que nos van a resolver los problemas, que no nos preocupemos que es cuestión de unos pocos meses. Somos unos niñatos que no sabemos asumir el esfuerzo como una necesidad imperiosa en periodos malos.
Es cuestión de un par de años. Lo que nadie dice es cómo nos encontraremos dentro de ese periodo.