
Galerías Primero ha quedado tocada, y lo lógico por ley, es que la empresa que ha hecho posible todo este barullo, tenga una responsabilidad subsidiaria, al dar marcha atrás en su intento de compra.
No puede ser gratis para la otra empresa, la pérdida de credibilidad de Galerías Primero, la entrega de toda la información empresarial, la pérdida de imagen comercial de Galerías Primero. Si la ley no ampara al que ha sufrido los embates, la ley está mal hecha. Y si lo que ha sucedido queda "gratis" por contratos firmados con anterioridad a la entrad de la otra empresa en sus despachos, debe exigirse responsabilidad a quien no previno que esta situación podía producirse.
No es lógico que se entre en el corazón de una empresa durante 5 meses, y que quien entre sea la empresa de la competencia, y que después pueda decidir sin coste, abandonar la operación.