14.10.08

Los escritores y sus lectores también tienen días malos

Yo de niño admiraba a los payasos por varios motivos, pero uno que me impresionaba era saber, que aunque tuvieran un día fatal, triste, ellos hacían reir y continuaban con la vida detrás de una nariz falsa.
Los escritores diarios se deben a sus escritores, y a ellos no les importa nada si quien escribe tiene un mal día o uno peor. Esperan sus notas, sus apuntes y como ellos tampoco relatan sus problemas a nadie, no se intercambia vida.
El mundo es una gran mentira hecha a la medida de lo que se espera de él, no podemos permitirnos los temblores humanos del día a día porque eso a nadie le importa.
Hoy yo estoy flojo, muy flojo. Por varios motivos.
A nadie le importa esto, a nadie de vosotros, pero creo que sería bueno que todos fuéramos más humanos y pudiéramos con tranquilidad, relatar las debilidades y los malos días, sabiendo que enfrente se puede encontrar una mirada de comprensión.
Estoy seguro que mañana será un día mejor.