Hasta junio del 2009 tiene tiempo Zaragoza para contar primero con el apoyo económico de Madrid, harto complejo pero no imposible pues el apoyo no garantiza el montante sino la decisión política de apoyar; para después conseguir el apoyo del BIE que vendrá encantado, siempre y cuando observe viabilidad al proyecto. Sobre los posibles empazamientos ayer decía yo que tenía uno favorito y no me mojaba. Hoy si.
Creo que la opción 1 es la mejor sobre todo porque no transforma ni la huerta de Las Fuentes ni el Soto de Cantalobos, que deben ser respetados como elementos verdes.
No me parecería mal tampoco una opción que mezclara partes de la 1 y la 2, que abrazara el río como elemento de unión en una Expo no dividida sino aglutinante del Ebro como elemento de vida. Las zonas más cercanas al río de la 1 y la 2 podrían ofrecer una Expo de unión.
Sobre la financiación con recalificaciones creo que es un absurdo pues Zaragoza en estos momentos cuenta con tanto suelo recalificado o a punto de serlo que tiene garantizada su expansión hasta más del millón de habitantes.
Pero es cierto que dar valor a más terrenos recalificados en la ciudad, resta valor a los que ya se han recalificado, resta beneficios a los que ya han hecho el pelotazo con ciertas recalificaciones de dudoso futuro.
La ciudad de Zaragoza se tendrá que ampliar con inteligencia, no a golpe de recalificación, y ampliar la ciudad por zonas que distan del centro muchos kilómetros cuando quedan huecos vacíos a pocos minutos es un gran error y una falacia.
Equivocarse en el urbanismo supone un alto coste en infraestructuras y mantenimientos que tenemos que pagar todos los habitantes.